Ante violencia en el norte de Sonora, Unison realiza simulacro de balacera
El ejercicio de simulacro se realizó en los seis campus que tiene la Unison en el estado, pero el del municipio de Santa Ana fue el único programado con esta temática.
Alumnos, trabajadores y personal docente de la Universidad de Sonora (Unison), campus Santa Ana, llevaron a cabo un simulacro de evacuación por enfrentamiento armado por fuera del plantel, esto como medida preventiva para que los estudiantes sepan cómo actuar ante este tipo de situaciones, derivado de la violencia que se ha registrado en dicho municipio históricamente.
David Fontes Domínguez indicó que el ejercicio se realizó en los seis campus que tiene la Unison en el estado, siendo el del municipio de Santa Ana el único programado con esta temática, al ser un tema de mayor riesgo para ellos, mientras que en el resto de los planteles fue por sismo o incendio.
El coordinador de Seguridad de la institución universitaria mencionó que el objetivo de estos ejercicios es preparar a la comunidad estudiantil ante cualquier eventualidad y en este caso que sepan cómo evacuar un edificio ante un ataque armado u otros incidentes antes mencionados.
En esta ocasión, entre los seis campus, se estima que participaron alrededor de 10 mil personas, con un tiempo considerablemente menor al de años anteriores.
"En el edificio de rectoría (Hermosillo) tuvimos un tiempo de dos minutos hasta que salió la última persona, es un tiempo que se ha mejorado a partir de otros ejercicios y aunque no es una carrera contra el tiempo, ya que se debe de saber cómo evacuar sin que haya lesionados, pero puedo asegurar que los tiempos han mejorado en todos los campus", precisó.
Además, agregó que "en la universidad se está trabajando con contar con un programa institucional de protección civil y como parte de ese proceso se realizan estos ejercicios de evacuación".
Violencia en la región
En lo que respecta a Santa Ana, en los últimos meses el municipio, así como la zona norte y serrana de la entidad, han sido blanco de distintas situaciones de violencia, desde enfrentamientos armados entre bandas delincuenciales hasta ataques entre criminales y personal de los distintos niveles de seguridad, incluso tráfico de migrantes, entre otras actividades delincuenciales.
Entre los casos más recientes se encuentra una balacera registrada durante la mañana del viernes 1 de marzo en el ejido El Claro, a 13 kilómetros de Santa Ana, que dejó como saldo dos vehículos incendiados.
En ese momento, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que se desplegó un operativo coordinado entre los tres órdenes de gobierno, sin que se encontraran personas lesionadas en el lugar, sólo el daño de los vehículos.
De igual forma, el pasado 22 de febrero del presente año más de un centenar de migrantes provenientes de Guatemala que se encontraban recluidos en una casa en estado de abandono fueron rescatados por autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional y autoridades estatales.
Estudiantes en riesgo
Entre los incidentes más fuertes que han ocurrido dentro de la comunidad universitaria de la zona, fue un tiroteo que se registró en noviembre de 2022 cerca del campus de Caborca, a una hora de Santa Ana, donde los estudiantes del plantel tuvieron que correr para resguardarse luego de escuchar las fuertes detonaciones de armas de fuego.
En redes sociales circularon videos e imágenes de alumnos, docentes y ciudadanos que se encontraban en el plantel y alrededores, corriendo para resguardarse de las balas, y pidiendo apoyo a número de emergencias 9-1-1.
En ese momento, autoridades de los tres niveles de gobierno activaron el Código Rojo y el Código Café, un protocolo establecido desde 2009 para resguardar la seguridad de alumnos, docentes y trabajadores de los planteles educativos, para lo cual la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) en Sonora brinda capacitaciones constantes.
Por su parte, y para fortalecer la prevención, Fontes Domínguez detalló que en el ejercicio llevado a cabo en esta ocasión estuvieron presentes elementos de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), apoyando a brigadistas de la universidad.